
La lectura y la escritura van de la mano. El niño aprende por medio del uso del alfabeto móvil el sonido y la forma de cada una de las letras.
Al trabajar con el alfabeto móvil y al conocer el sonido de cada letra, el niño aprende que la unión de algunos sonidos forma una palabra, este descubrimiento es de él y esto hace que ame formar palabras y leer sin parar.
Cuando se le permite al niño que descubra esto por sí sólo el conocimiento es suyo, nace desde el interior del niño, es muy diferente si desde afuera la maestra se lo dice. Nunca será igual de intenso.